dieta equilibrada
miércoles, 25 de septiembre de 2013
miércoles, 18 de septiembre de 2013
Dieta Equilibrada
Cuando decimos dieta equilibrada nos estamos refiriendo a una dieta saludable. La dieta equilibrada o saludable es la que nos aporta la suficiente cantidad de alimentos para
satisfacer nuestras necesidades, permitiéndonos mantener el peso adecuado, sin
aumentarlo ni disminuirlo, y realizar nuestras actividades diarias conservando
un buen estado de salud. Se considera dieta equilibrada aquella que aporta un: 55-65% de las
calorías totales en forma de hidratos de carbono (45-55% HC complejos y 10% HC
simples), 12-13% de proteínas y 20-30% de grasas. Hay muchas maneras de clasificar
los alimentos. Pueden clasificarse por su origen, su composición o por su
origen industrial.La clasificación que vamos a utilizar es la que hace referencia a la proporción de sustancias nutritivas que posee y a la función de las propiedades de éstos:
Sustancias Plásticas
- Grupo 1: leche y derivados.
- Grupo 2: Carnes, pescados y huevos.
Sustancias Energéticas Plásticas y Reguladoras
- Grupo 3: Patatas, legumbres y frutos secos.
Sustancias Reguladoras
- Grupo 4:
Verduras y hortalizas.
- Grupo 5:
Frutas.
Sustancias
Energéticas
- Grupo 6:
Pan, pastas, cereales y azúcar.
- Grupo 7:
Grasas, aceites y mantequilla.
Diez pistas para conseguir una dieta equilibrada y
saludable
1. Una dieta no debe ser restrictiva porque de esta manera se abandonará rápidamente. Hay que perder peso a base de masa grasa y no muscular.
2. Cuanta mayor variedad de alimentos componga tu comida, mayor garantía de que la alimentación es equilibrada y contiene todos los nutrientes necesarios.
3. Es importante desayunar todos los días, y de la forma más completa posible: nunca se debe prescindir de un desayuno compuesto por lácteos, pan, cereales y frutas, al que debe dedicarse entre 15 y 20 minutos.
4. Se recomienda que las grasas no superen el 30% de tus comidas diarias. Debe reducirse el consumo de grasas de origen animal (mantequillas, embutidos, quesos, etc.). Para aliños y la cocción de alimentos optar por el aceite de oliva virgen.
5. Realizar 4 ó 5 comidas al día poco abundantes y no picar entre horas.
6. Es recomendable introducir alimentos ricos en fibra (verduras crudas, fruta fresca, cereales integrales y legumbres).
7. Utilizar técnicas culinarias que no supongan un aporte elevado de grasas (plancha, papillote,vapor, wok…).
8. Aumentar el consumo de pescado y disminuir el de carnes rojas.
9. Reducir la sal en las comidas, utilizando preferentemente sal yodada. En sustitución de la sal, es recomendable utilizar especias y hierbas aromáticas.
10. Es fundamental mantenerse hidratados bebiendo agua. Asimismo, es preciso limitar el consumo de bebidas alcohólicas (todas contienen calorías), así como el de bebidas azucaradas.
Hay tres nutrientes presentes en la
naturaleza: las proteínas, los carbohidratos azúcares y las grasas. Una
alimentación sana pasa por combinarlos todos de forma adecuada. La correcta
proporción que daría lugar a una dieta equilibrada sería la siguiente.
-Entre un 15% y un 20% de los
nutrientes deben ser proteínas. Cumplen una función de construcción y
regeneración del tejido muscular y de transporte de otros nutrientes, entre
ellos las grasas.
-Entre un 25% y un 30% deben ser
grasas. Estos nutrientes son empleados por el organismo fundamentalmente para
producir energía.
-Entre el 50% y el 60% deben ser
hidratos de carbono. Al igual que las grasas, los carbohidratos son usados por
el organismo principalmente para generar energía.
Las proteínas, las grasas y los
hidratos no son los únicos componentes presentes en los alimentos y necesarios
para una dieta sana y equilibrada. “Las vitaminas, los minerales, la fibra y el
agua son nutrientes que no aportan energía, pero que son muy necesarios para el
buen funcionamiento del cuerpo”, comenta José Luis Sánchez Benito, farmacéutico
adscrito al Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
Las vitaminas y minerales tienen
propiedades antioxidantes, y a largo plazo pueden evitar un gran número de
trastornos, incluyendo la arterioesclerosis, los problemas de infertilidad y el
cáncer. Estos nutrientes están presentes en distintas proporciones en una gran
variedad de alimentos, por lo que es recomendable seguir una alimentación lo
más variada posible.
En cuanto a la fibra, Sánchez apunta
que “a parte de favorecer las funciones mecánicas de evacuación, sirve para que
las bacterias del colón produzcan ácidos grasos de cadena corta, muy
beneficiosos para el sistema cardiovascular”. Este nutriente se encuentra en
algunas frutas (ciruelas, manzanas y cítricos fundamentalmente), verduras
(espárragos y otras verduras de raíz, guisantes, repollo) y en cereales y
alimentos integrales.
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